domingo, 1 de febrero de 2009

Radiobasura: radiografía del rabo

Cuando conduzco por la noche me distraigo escuchando la radio, generalmente música, pero el otro día tope con un programa cuyo contenido es para mayores de 18 años, aunque yo me atrevería a decir que hasta para mayores post-mortem por lo chabacano, barriobajero y repugnante que resultan los comentarios de los presentadores.

“El programa que las otras emisoras no se atreven a hacer”, así reza su slogan; y yo digo: normal que no se atreva a hacer eso nadie ya que en sí es basura; lo malo es que esa basura es rentable vistos los índices de audiencia que tiene.

Yo no me escandalizo por los temas que tratan (sexo elevado al cubo), eso me da igual ya que bien llevado puede resultar educativo, pero lo que me toca mucho la moral es la forma de utilizar el lenguaje y la mala educación que profesan. Dicen que utilizan el hablar de la calle, el de la gente joven, como si fuera una reunión de amigos que hablan sobre sexo sin tapujos. Yo digo que eso es una tontería de marketing que sólo sirve para dar más morbo al programa. Nunca he conocido a nadie que al hablar sobre sexo se rebaje de tal manera, porque amigos, la gente de a pie tiene más criterio y más cabeza que cualquiera de esos locutores.

Hagan la prueba, pongan el programa y no pasarán ni cinco segundos hasta oír una buena retahíla de: pollas, coños, corridas, mamadas, por el culo, me la comes, te lamí, capullo, anal, clítoris, cerdo, mierda, asco, a cagar, puta, maricón… etc.

A esta gente parece que les paguen cada vez que sueltan alguna de estas perlas ya que están constantemente repitiendo una y otra vez lo mismo, como si creyeran que eso pone cachonda a la audiencia.

Lo que me fastidió mucho e inspiró este artículo fue la llamada telefónica de una señora al programa; amablemente les decía que no hacía falta usar ese lenguaje para hablar de sexo ya que se puede hablar sin tapujos pero de una forma menos grotesca. Además les halagaba diciendo que con esas voces tan bonitas que tenían seguro que debían de ser personas muy majas y guapas. Mientras la pobre señora intentaba hablarles, esta gentuza lo único que sabía hacer era descojonarse y burlarse de ella. Al comentario sobre la belleza de estos pollos, salió una fulana para rebuznar: “¡mis tetas si que son guapas!”.

Este podría ser un ejemplo claro de radiobasura, el problema es que siempre hay alguien al otro lado que sigue alimentando este tipo de contenidos.

1 comentario:

Sergio Almenar dijo...

Bueno... ha llegado el momento de dar mi opinión sobre esta mierda de programa... uy, perdón, he dicho programa. Lo siento, no era mi intención ofender a cientos de profesionales, al denominar a su trabajo homónimamente a esta basura.

Bien, en sí el espacio (por llamarlo de alguna forma) éste es una absoluta excreción corpórea, pero el otro día, el día en que se hace mención en el blog, cayó aún más bajo.

Quien lo haya oído alguna vez y tenga dos dedos (en realidad con medio bastaría) de frente, pensará que esto es imposible... pues no, se equivoca... se han superado a ellos mismos!!!

La mujer llamó, para llamarles la atención por su vocabulario y por el mensaje de fondo que daban a la juventud, en síntesis opinaba que promovían el libertinaje y el fornicio desenfrenado, sin ningún tipo de valor añadido en la vida y además carente de contenido. Y encima en terminos groseros, grotescos, zafios, hirientes y cuanto menos, malsonantes.

Y ellos cómo respondieron... pues burlandose de la pobre mujer, diciéndole que en que año se había quedado atrapada y que se modernizara, y que la gente hoy en día quiere lo que ellos abogan y además, se expresan en terminos coloquiales, para que la gente los pueda entender, pues es cómo la gente habla hoy en día... cuanto menos, debería denunciarlos por difamación hacia mi persona, pues yo me considero 'gente' (vamos, soy un ser humano) y no me expreso ni de lejos, de la forma tan soez en que lo hacen semejantes individuos.

La mujer, intentó suavizar la situación, y explicarles que no tenía nada personal contra ellos, simplemente que no le parecía adecuado el mensaje que daban en su 'espacio' (la mujer creo que dijo programa, pero es que a mí me sabe mal...). Y que no entendía porque reaccionaban asi, que por sus voces seguro que eran muy guapos y y simpáticos...

Y la respuesta de la impresentable formación genética, que intenta hacer el papel de co-presentadora fue... ¡Pues si me ves las tetas lo flipas! Y acto seguido se empezarón a reir a carcajada limpia, todos los integrantes de dicho espacio radiofónico.

Me parece sencillamente lamentable!!