viernes, 13 de febrero de 2009

Yo estuve ahí, lo vi todo.

Titular: "Testigos de un accidente fotografían el suceso en lugar de ayudar".

Hace unos días escuché esta noticia por televisión, se trata de una concejala que sufrió un accidente en una céntrica avenida de Cádiz y los testigos, en vez de ayudar, fotografiaron y captaron el suceso en vídeo.

Ni mucho menos que esto sea una costumbre gadinata porque desgraciadamente hubiera pasado algo muy parecido en cualquier otro sitio (aunque afortunadamente aún queda algo de civismo en el mundo y no todo hijo de vecino actúa igual).

Esto me hace reflexionar sobre el comportamiento social en pleno siglo XXI. Con todos los avances que ha experimentado la humanidad en los últimos años, habiendo ganado en bienestar (aún a pesar de la crisis que atravesamos), mayor esperanza de vida, mayor cultura (gracias a su fácil acceso), mayor de todo, pues va y resulta que la gente se ha vuelto rematadamente gilipollas. ¿Por qué? – es la pregunta que nos hacemos- pues precisamente porque nos hemos vueltos egoístas; somos caprichosos pero tenemos de todo, nos gusta satisfacer inmediatamente nuestras necesidades sin darnos cuenta que realmente no necesitamos casi nada de lo que queremos. Estamos abobados por la televisión y la publicidad, siendo meros títeres de un sistema que ve con agrado que compremos y compremos pero sin preguntarnos realmente qué estamos haciendo.

Es mucho más satisfactorio grabar un accidente en vídeo y subirlo enseguida al youtube que socorrer a las víctimas porque esto no nos va a reportar nada y además seguro que ya lo hace otro por mí, y tampoco voy a arriesgar mi vida por gente a la que ni conozco, yo mejor grabo esto para pasárselo a mis colegas y decirles: mirad, mirad yo estuve ahí cuando lo de la hostia, y lo grabé todo en vídeo, mirad cómo está ahí tirada la pobre mujer y nadie va a socorrerla, fijaos que documento de denuncia social tengo entre manos, yo lo mando a la tele para que sepa todo el mundo qué poco nos ayudamos los unos a los otros, yo, yo, yo… Pues tú lo que eres es un hijo de puta, así de claro.

Y ya que estoy calentito, lo dicho sirva de ejemplo también para algunos periodistas, que en vez de dar el cayo en situaciones análogas, quedan al margen a ver si sale mucha sangre en pantalla y la palman varios, para subir seguro unos puntitos más de share y así más empresas de publicidad emitirán sus anuncios en sus mierdas de informativos. De esta forma ganarán más dinero cuatro cabrones gracias a que los que graban vídeos de accidentes como los del coche, son los que compran productos absurdos que no hacen otra cosa que volverles tontos del culo.

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