miércoles, 27 de mayo de 2009

Calzón-man y otras aventuras

Existen momentos en la vida que uno desearía evitar pero que se siente obligado a pasar por el aro. Por ejemplo cuando tu novia decide que ya es hora que sus padres te conozcan y organizan una cena en la que los cuatro vamos a compartir mantel, en una velada en la que te sentirás el centro de atención y ciertamente, para qué negarlo, uno cree que el señor que se encuentra a escasos metros de la mesa es un policía con malas pulgas dedicado en cuerpo y alma a hacerte un interrogatorio intensivo sobre las intenciones que tengo con su hija.

Con un panorama tan desalentador como ese, y ya que hay que pasar por el mal trago, por lo menos habrá que causar una buena impresión en cuanto a indumentaria y puesta en escena se refiere. Así que en mi caso hago un sacrificio por una buena causa y me compro un traje de marca para dar una buena imagen.

Un día antes de la “velada” ya lo tengo listo y arreglado para enfundármelo, pero para asegurarme de que me queda como un guante, me lo pruebo una vez más en casa.

Llega el día señalado y ahí está, en la silla plegadito donde lo dejé la noche anterior. Aún quedan unas horas para ir a casa de sus padres, pero me dice mi pareja que hay cambio de planes y que me dé prisa porque tenemos que irnos ya, y aún nos quedan unos cuantos kilómetros de viaje. Decido pues, cambiarme con más celeridad de la habitual (aunque a mí me gusta tomarme mi tiempo) y vestirme y asearme a la velocidad del rayo.

Por fin llegamos a las afueras de la cuidad, que es donde viven sus padres. Es justo en el instante posterior al din-don de la llamada al timbre, y a la inminencia que del otro lado se disponen a abrir la puerta, cuando reparo en una cosa que hasta ese momento no me había dado cuenta, ni yo, ni nadie. Del camal sobresalen los calzoncillos que me había dejado en el interior del pantalón el día anterior, y que con las prisas no había reparado en ellos, así que ahora llevo los puestos, y los que me cuelgan y están a punto de salir a la luz…….. ¿Continuará?.

5 comentarios:

Sergio Almenar dijo...

Sí sí...por favor!!!

Queremos más aventuras de Calzoncillo-man!!!

ESTO NO PUEDE SER...!!! dijo...

Te ha gustado eh! jajaja

Sergio dijo...

que pasa? que ahora esto se ha convertido en un blog por capítulos???

ESTO NO PUEDE SER...!!! dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ESTO NO PUEDE SER...!!! dijo...

Esto es como Falcon Crest, por entregas!