Frikivisión

Son muchos los oyentes que preguntan por qué no hemos puesto ninguna reseña en el blog acerca de lo acontecido en el festival de Eurovisión. Visto lo visto no hay lugar a dudas; se trata de un festival que premia ciertos aspectos que no tienen nada que ver con la música. No estamos diciendo que Soraya tuviera que arrasar y ganar, pero sí que censuramos esa penúltima plaza ya que ese puesto no hace honor, para nada, a la propuesta musical de nuestro país.

Vale que el vestido no fuera el mejor del mundo y que la puesta en escena no fuera la más espectacular de todas, pero por eso no creo que haya que relegarnos a la cola de Europa. Al fin y al cabo estamos hablando de música, no de un desfile de moda.

Esto no es como un festival de belleza, que lógicamente se premia (por mucho que pese) a la participante más guapa de todas ( da igual que en Rusia haya gente maravillosa o que Confucio fuera ese Chino-Japonés antiguo inventor del Confusionismo), aquí se premia a la mejor canción. Pero eso es la teoría porque vista la práctica, como viene siendo habitual en los últimos festivales, también se premia el nivel de frikismo de los personajes; sino ¿de qué iba a quedar Rodolfo Chiquilicuatre bastante mejor que Soraya, o por qué ganó “Lordi” hace unos años el festival?, no creo que fuera por su música y sí más por sus pintas de diablos con guitarra.

Otro aspecto, y no tiene nada que ver con la moda, es por asuntos políticos. Este año, nuestra participante echa parte de culpa de su desastre a TVE por no emitir las semifinales del festival. Ese motivo provocó el rechazo por parte de muchos países, traduciéndose en un veto a España a la hora de las votaciones finales.

Sea como fuere es muy difícil que ganemos este festival porque a ciencia cierta no se sabe muy bien que música hay que llevar o a qué personaje bizarro hay que proponer para que nos tengan en cuenta a la hora de las votaciones finales.

Si se trata de llamar la atención, yo propondría un dueto entre Carmen de Mayrena y Paco clavel, con letra de Pedro Almodóvar y una orquesta compuesta por una cebra, un jefe Sioux y un oso grizzly al bajo. Quizá así digan: “¡Spain 10 points!”.