No hay un día en el que las malas noticias no lo inunden todo ,pero no pasa nada todos lo tienen asumido ,el país vive anestesiado por una ola de pasotismo y resignación ,mientras se continúan haciendo promesas políticas donde cada estado parece que va a acabar con los males que nos afligen ,aunque luego no sea verdad ,lo que parece importar es que nos engañen para crear en nosotros la sensación de que nos protegen o cuidan de nosotros vulnerables criaturas ,sin ideas ,sin espíritu crítico ,capaces de vender nuestra alma por cuatro duros.
El estado es ser invisible que se empeña en controlar nuestras vidas, de seres grises que asumen su papel de míseros paganos de un sistema que no convence, pero al que imploramos clemencia cuando nuestra existencia corre algún problema y esperamos su proverbial intervención para salir del bache donde nos encontramos.
Mientras una legión de burócratas vive maravillosamente ociosa y despreocupada gracias a nuestros desvelos.
Hace tiempo que la lucha por las ideas feneció en la noche de los tiempos, ahora nos conformamos con la queja y el lamento, mientras esperamos que aquello que nos perturba desaparezca con la intervención de eso que llaman estado en lo que todos creen y al que todos se encomiendan, mientras esperan que les saque del hoyo donde se encuentran, todos piden su ayuda e intercesión.
Pero lo que no saben es que eso de lo que tanto esperan es una gran mentira donde para que te ayuden tienes que vivir poco menos bajo un puente de otro modo, todo se trasforma en una carrera de obstáculos donde una serie de burócratas te marean pidiéndote todo tipo de impresos, hasta que logran acabar con tu paciencia.
El estado no se preocupa por ti, no le interesas ,lo mas mínimo ,vivimos en una gran mentira donde solo unos pocos viven bien ,teniendo seguros sus puestos de trabajo, los demás esperan ayuda del estado en momentos difíciles como los actuales ,cosa que no lograran ,la burocracia se encargara de minar su paciencia…
Mientras una fauna de políticos horondos ríe las gracias de unos tipos a los que entrego ,la cultura para modelar al perfecto ciudadano aquel que resignado paga y calla ,vota con la nariz tapada ,pero no sabe como cambiar un sistema que no se identifica con él para nada, solo le parece quedar el derecho al pataleo mientras los medios de comunicación no suelen ser críticos con el gobierno y adoptan una postura colaboracionista para que nadie se mueva ,todo está bien aunque cada día haya más gente revolviendo la basura ,mas empresas echen el cierre y mas colas en los comedores sociales ,pero eso no importa no es progre, no vende ,lo que mola es destruir lo establecido para aborregarnos más cada día ,desterrar aquellos valores que forjaron nuestra cultura.
Lo maravilloso es entregarse a la resignación a la sumisión y encogerse de hombros, mientras todo se cae a nuestro alrededor, esperando que aquello que se rompe se rehaga solo…
Vicente Mulero
miércoles, 20 de mayo de 2009
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