Martes nada nuevo bajo el sol, lo deprimente sigue ahí fuera el país hecho unos zorros y un correo electrónico lleno de basura.
Las noticias siguen siendo pésimas, conozco gente que ya no escucha las noticias para no deprimirse más, es una manera suave de huir de la realidad.
La rutina nos invade poco a poco convirtiendo nuestra existencia en la esperanza eterna de un día mejor.
Cuando te encuentras mal todo lo ves negro y eso influye en lo que sucede a tu alrededor, en tiempos de crisis como los actuales tampoco la prensa ayuda a ver las cosas de mejor color.
La lectura puede ser un buen refugio pero a veces no es bastante con ello, pero aun así es mejor eso que empezar a pensar en lo mal que estamos.
Si uno tiene un día el ánimo bajo las malas noticias no ayudan, lo difícil es sobrellevar las crisis si se juntan con un mal día de esos que de vez en cuando se dan.
Los momentos difíciles parece que pesan mas que los días buenos que suelen discurrir a velocidad diferente.
El tiempo tiene la extraña habilidad de distorsionar la realidad y aliado con la memoria acaban idealizando algunos momentos buenos y haciendo que los que no lo son tanto duelan mucho y pesen mas.
El tiempo todo lo cura y todo lo distorsiona, la memoria se alía con el tiempo y acaba manejando nuestros recuerdos a su antojo.
Dos personas pueden tener las mismas vivencias pero recordarlas de modo diferente.
No hay que fiarse de nada ni siquiera de nuestra propia memoria.
No hacen falta enemigos teniendo la mente tan complicada que tenemos, la memoria siempre nos traiciona.
Hoy es martes la crisis continua, las noticias siguen siendo malas, pero no pasa nada dentro de unos años la memoria habrá distorsionado la actualidad.
La memoria es como los políticos lo manipula todo a su antojo y en su propio beneficio.
Mañana seguiremos intentando sobrevivir en tiempos difíciles como los actuales, soportando todo aquello que nos sucede…
El martes va ser como todos gris falto de alguna buena noticia y poco más a la espera de que la memoria lo adorne…
Vicente Mulero
martes, 9 de junio de 2009
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2 comentarios:
Hola Agonías Mulero.
Hay algo más en ti a parte del tópico "me duele España", no sé qué será pero vela una razón brillante y parece que en cualquier momento vas a gritar: "la mayor fortuna es no haber nacido".
Comparto tu pesimismo por nuestra especie, no por ningún gremio en particular o por los ciudadanos aborregados que acuden a votar con la capacidad crítica de un repollo, sino por lo que alcanzo a vislumbrar en mí mismo, reconozco mi humanidad y admito mí culpa.
Tienes razón, la izquierda ha vuelto a fracasar y parece condenada a caer una y otra vez, porque es "ingenua", mientras que la esperanza es irracional y eterna; así que, aunque la derecha demuestre su eficacia por la mayor adaptación práctica de su política a la triste realidad, siempre habrá alguien que no se rendirá al "homo homini lupus" y proponga las ideas más peregrinas. Y así espero que siga siendo porque a los beneficiarios de una injusticia no hay que facilitarles además una buena digestión.
Abominas del mundo y divagas sobre la profunda levedad del ser, cuando, de hecho, somos unos afortunados que damos por naturales ciertos privilegios con los que hemos nacido. Aquí estamos, lamentándonos en el blog desde el portátil del salón mientras se picotea algo y me bajo unos temitas para el iPod, al tiempo que la inmensa mayoría de nuestros congéneres sería feliz con algo que "picotear" al día.
Ese es el pilar de nuestro bienestar; aquí mata la grasa acumulada en nuestras arterias, allí el hambre y las balas que fabricamos. Si la presente crisis acabara con nuestro mundo, sólo una exigua minoría lloraría su muerte, para el resto sería justicia.
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