Hay que ver el revuelo que se ha montado estos días a partir de las declaraciones de la reina en las que se expresa abiertamente sobre temas muy controvertidos.
A decir verdad un servidor no se ha leído el libro de Pilar Urbano pero tengo muy claro que la Casa Real no se anda con chiquitas a la hora de cortar con tijera aquello que no le parece apropiado. Digo esto porque antes de salir publicado el libro hay que suponer que unos señores supervisores se encargarían de quitar aquellas cosas que pudieran crear malestar en la sociedad; entonces partiendo de ahí me gustaría leer qué ha dicho esta mujer y cómo lo ha dicho.
Aun así una cosa hay que tener clara y es que si una monarquía quiere seguir chupando de la corona, en este caso el príncipe futuro rey, ha de saber callarse cuando toca porque si se habla más de la cuenta y si te mojas con ideas políticas muy concretas puedes acabar con la opinión pública en contra y saliendo por patas del país.
Una opinión más o menos cuestionable se convierte en un asunto de estado cuando la persona que lo difunde tiene una gran proyección social y además cuando se difunde por un medio de comunicación masivo.
miércoles, 5 de noviembre de 2008
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