Sin tetas no hay audiencia

A estas alturas supongo que todos habréis oído hablar sobre el tema de la famosa discoteca y su “homenaje” a la mujer con lo del sorteo de un aumento de pechos.
Al final debido a la gran presión social que tiró mucha carnaza sobre el asunto, se acabó suprimiendo tal festividad mamaria.

Pero esta tarde viendo un poco de telebasura me preguntaba qué hubiera sucedido si finalmente se hubiera llevado a cabo tal fiesta y por tanto cierta muchacha hubiera sido recompensada con un pase VIP al quirófano del Dr. Perales.

Hubieran podido pasar dos cosas; una que la mujer hubiera estado contenta consigo misma y pasara de quirófanos y demás incomodidades y otra que el refranero popular nos diera muestra de su excelsa sabiduría: “A caballo regalado no le mires el diente”.
Es en este último caso es donde yo me detengo. Cual día del sorteo del Niño, las televisiones hubieran ido en busca y captura de la agraciada joven para soltarle algunas perlas televisivas como: ¿te vas a operar las tetas viendo el revuelo que se ha montado en todo el país? (esto sería en tele 5, claro), ó ¿ te sientes poco mujer y has decidido pasar por quirófano a sabiendas del riesgo que corres? ( esto también sería en tele 5), y también : ¿ eres mayor de edad; tus padres qué opinan al respecto; sabes que hemos hablado con tu novio y nos ha dicho que si te operas te deja y promete contar todo tu pasado? ( esto sería más de Antena 3 aunque en tele 5 también tiene cabida).

Hemos de asumir que vivimos en una sociedad hipócrita y ejemplos parecidos a éste los hay y los habrá todos los días, lo que pasa que cuando estas cosas son tocadas por la barita mágica de la televisión y demás medios sensacionalistas la cosa se sale de madre.

Señores, que sólo se trata de una operación de tetas en la que debemos recordar que el premiado puede hacer lo que le venga en gana con el premio, nadie le está apuntando con una pistola. Y además también hay que hacer memoria que nuestra comunidad lidera el número de operaciones de este tipo. Así que no se pongan tan mojigatos y puritanos porque esto es el reflejo de la sociedad en la que vivimos.

Un cumpleaños real movidito

Hay que ver el revuelo que se ha montado estos días a partir de las declaraciones de la reina en las que se expresa abiertamente sobre temas muy controvertidos.

A decir verdad un servidor no se ha leído el libro de Pilar Urbano pero tengo muy claro que la Casa Real no se anda con chiquitas a la hora de cortar con tijera aquello que no le parece apropiado. Digo esto porque antes de salir publicado el libro hay que suponer que unos señores supervisores se encargarían de quitar aquellas cosas que pudieran crear malestar en la sociedad; entonces partiendo de ahí me gustaría leer qué ha dicho esta mujer y cómo lo ha dicho.

Aun así una cosa hay que tener clara y es que si una monarquía quiere seguir chupando de la corona, en este caso el príncipe futuro rey, ha de saber callarse cuando toca porque si se habla más de la cuenta y si te mojas con ideas políticas muy concretas puedes acabar con la opinión pública en contra y saliendo por patas del país.

Una opinión más o menos cuestionable se convierte en un asunto de estado cuando la persona que lo difunde tiene una gran proyección social y además cuando se difunde por un medio de comunicación masivo.